lunes, 23 de agosto de 2010

obra preferida

Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci escuchar) fue un pintor florentino y polímata (a la vez artista, científico, ingeniero, inventor, anatomista, escultor, arquitecto, urbanista, botánico, músico, poeta, filósofo y escritor) nacido en Vinci el 15 de abril de 1452[2] y fallecido en Amboise el 2 de mayo de 1519, a los 67 años de edad, acompañado de su fiel Francesco Melzi, a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas

Otra anécdota más

Me encontraba en mi jardín disfrutando junto a mis compañeras de una película;mientras los hombres disfrutaban de su siesta, fue en ese momento que un niñito que era muy alto y travieso, tomo unas tijeras y le corto un trozo de oreja a un compañero que era mi mejor amigo,que al verlo sangrar yo llore mucho por él y posteriormente cortó a solo algunas niñas el pelo, excepto a mi.

Ese día fue muy tragico en mi vida. 

Un triste recuerdo

En el año 2001 me encontraba en el jardín "los Molinitos " y tenia que hacer una presentación  con un "run-run", es ahí cuando una compañera me dijo que le pusiera el run-run cerca de la cara, fue en ese momento en que ella volvió su cara y accidentalmente mi run-run se incrusto en su pelo; tanto fue su enredo que como consecuencia se tubo que cortarse su pelo estilo melena.

Es una anécdota que nunca la olvidaré, ya que por culpa mía tubo que corta su pelo.

Los molinos de viento del Secano Costero son mi más grande admiración

Elegí este poema, ya que me llegó a mi corazón

DESOLACIÓN



La bruma espesa, eterna, para que olvide dónde


me ha arrojado la mar en su ola de salmuera.


La tierra a la que vine no tiene primavera:


tiene su noche larga que cual madre me esconde.






El viento hace a mi casa su ronda de sollozos


y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito.


Y en la llanura blanca, de horizonte infinito,


miro morir intensos ocasos dolorosos.






¿A quién podrá llamar la que hasta aquí ha venido


si más lejos que ella sólo fueron los muertos?


¡Tan sólo ellos contemplan un mar callado y yerto


crecer entre sus brazos y los brazos queridos!






Los barcos cuyas velas blanquean en el puerto


vienen de tierras donde no están los que son míos;


y traen frutos pálidos, sin la luz de mis huertos,


sus hombres de ojos claros no conocen mis ríos.






Y la interrogación que sube a mi garganta


al mirarlos pasar, me desciende, vencida:


hablan extrañas lenguas y no la conmovida


lengua que en tierras de oro mi vieja madre canta.






Miro bajar la nieve como el polvo en la huesa;


miro crecer la niebla como el agonizante,


y por no enloquecer no encuentro los instantes,


porque la "noche larga" ahora tan solo empieza.






Miro el llano extasiado y recojo su duelo,


que vine para ver los paisajes mortales.


La nieve es el semblante que asoma a mis cristales;


¡siempre será su altura bajando de los cielos!






Siempre ella, silenciosa, como la gran mirada


de Dios sobre mí; siempre su azahar sobre mi casa;


siempre, como el destino que ni mengua ni pasa,


descenderá a cubrirme, terrible y extasiada.

Autor: Gabriela Mistral


Gabriela Mistral

Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, conocida por su seudónimo Gabriela Mistral (Vicuña, 7 de abril de 1889 – Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una destacada poetisa, diplomática y pedagoga chilena.

Gabriela Mistral, una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana, es la primera persona latinoamericana y primera mujer americana en ganar el Premio Nobel de Literatura, el cual recibió en 1945.